Sequías

A pesar de las lluvias, la región del Caribe sufre condiciones frecuentes de estrés hídrico

Lugar: Ciudad de Panamá / Autor: Steven Paton

La región sufre una tendencia de creciente sequía desde 1960. Esta tendencia está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria centroamericana al afectar a cultivos básicos.

Lugar: Panamá / Autor: Steven Paton

A pesar de situarse en el trópico y tener estaciones marcadas de lluvias aproximadamente de abril a mayo, la región del Caribe (Mesoamérica y las islas Antillas) es un espacio donde se viven condiciones severas de estrés hídrico por tres motivos principales:

La belleza paisajística de la isla de Barbuda ha revertido en un desarrollo urbanístico desmedido que deja en peligro tanto el equilibrio del ambiente natural de la isla como de sus especies biológicas. Además de la sequía, la isla se ve azotada por frecuentes huracanes y fue severamente afectada por el huracán María en 2017. Fuente: Sean Pavone.

En la región se ubican 7 de los 36 países con mayor estrés hídrico del planeta, muy asociado a la presencia de islas-estado sin ríos, ni acuíferos de importancia. Las islas-estado de Barbados, Antigua & Barbuda y St. Kitts & Nevis son 3 de las más vulnerables, con menos de 1.000 m3 de agua per cápita. Muchas islas-estados dependen exclusivamente del agua de lluvia para consumo humano y agricultura.

Ubicación del Corredor Seco Centroamericano (CSC) y Arco Seco de Panamá con situación de afectación de alimentos debido a sequías recurrentes y a reducción anual de lluvias. Fuente: Informe de situación, junio 2016. www.fao.org

La región sufre una tendencia de creciente sequía desde 1960, que afecta a secciones del Corredor Seco Mesoamericano (CSC), ecosistemas secos de Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, principalmente. Esta tendencia está poniendo en riesgo la seguridad alimentaria centroamericana al afectar a cultivos básicos como el maíz, que depende completamente del agua de lluvia.

Sequías, huracanes y migraciones humanas

Además de los impactos por sequía (prolongada y/o puntual en años de El Niño o AMO/NAO), muchas regiones del Caribe se ven afectadas simultáneamente por huracanes y por las inundaciones que conllevan. Esta multitud de eventos extremos traslapados superan las capacidades de respuesta de muchos Gobiernos de la región y provocan éxodos masivos de personas en busca de oportunidades de futuro. Migraciones masivas del Corredor Seco Centroamericano se han dado tras las sequías del fenómeno El Niño en los años 2015-2016 y 2018-2019, sucedidas por las temporadas de megahuracanes de 2017 y 2020 respectivamente.

Izquierda, efectos de la sequía conocida como «canícula» en 2015 en San José del Golfo, Guatemala. Fuente: CONRED. Derecha, caravana de migrantes en 2018 tras la sequías de 2015-2016 y las devastadoras consecuencias de la temporada de megahuracanes de 2017. La situación se repitió en 2020, tras las sequías de 2018-2019 y la temporada de megahuracanes de 2020. Fuente: GETTY IMAGES.

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